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Ubicación: Cuenca Ecuador
Proyecto terminado: 2013
Área del sitio: 6.328 m2
Área del proyecto: 5.700 m2
Mercado: Edificación Patrimonial
Servicios: Restauración
Autores: Arq. Augusto Samaniego, Arq. Pedro Samaniego
Colaboradores: Dr. Juan Codero Iñiguez, Lic. Antonio Carrillo, Lic. Mariana Amoroso, Arq. Diana Piedra,Ing. Juan Alvarado, Ing. Rubén Jerves, Ing. Elec. Iván Barzallo, Ing. Jaime Vintimilla, Ing Cristóbal Samaniego.

Este proyecto surge como una necesidad de La Comunidad de Madres Oblatas, que estaban empeñadas en preservar y proteger el patrimonio arquitectónico que se encontraba bajo su cuidado, que se denomina el Complejo arquitectónico de Todosantos, que corresponde a una serie de edificaciones, entre ellas las más importantes son la Iglesia, el convento y el jardín patrimonial. Así, la  Ilustre Municipalidad de Cuenca decide por la inigualable valor patrimonial y connotación histórica para la ciudad financiar los estudios de consultoría para la restauración y adecuación a un nuevo uso, para poner al servicio de la comunidad.

En la Iglesia, glorieta y terraza-atrio son espacios restaurados para el uso colectivo: el culto y las celebraciones religiosas y los variados eventos culturales, en estos se puede contemplar el contraste entre el exterior de los blancos y austeros muros. La glorieta con la cruz se integra espacialmente a la iglesia y la terraza-atrio y es uno de los hito urbano  religioso más destacado de “El Barranco”.

La rehabilitación de la zona central del convento está destinada para la residencia de las Madres Oblatas, casa matriz del Ecuador, es un espacio austero, blanco elemental e introvertido, para la convivencia de las religiosas, donde le patio, los corredores y las alargadas habitaciones son el ambiente que caracteriza este espacio.

La recuperación de la zona oeste del convento para la adaptación al nuevo uso, en la parte alta funcionara un hostal de 14 habitaciones y en la parte baja y subsuelo un restaurante en el que se incluye un horno de leña que ya existía pero en mal estado, una terraza de madera, y espacios para la venta de artesanías, además un en el subsuelo se ha creado un museo de objeto religiosos. Además, se suma al recorrido el Jardín patrimonial que se ponen en valor mediante un diseño a adecuado de protección y rescate de los árboles patrimoniales existentes.

Una de las decisiones arquitectónicas más importantes fue la liberación de la pared sur de las intervenciones y adiciones que se le hicieron a lo largo del tiempo, con esto se genero una terraza-atrio que por su posición geográfica es un mirador de la parte baja de la ciudad. Además, se potencio la Iglesia de Todosantos como un hito, que ahora se puede disfrutar de este magnífico muro blanco desde la zona de El Ejido y varios puntos de la ciudad, tanto en el día como la noche.